Vamos a cocinar unas brochetitas de gambas al ajillo que nos van a quedar de lujo. A ver quién se resiste con este aperitivo, rápido, sencillo y delicioso.
Lavamos y pelamos las gambas para empezar la preparación de las brochetas de gambas al ajillo. Una vez que tengamos el marisco sin piel, lo secamos con papel de cocina y lo colocamos en una cazuela de barro.
Espolvoreamos las gambas con un pizca de pimentón picante y un poquito de sal y las dejamos reservadas.
Ahora pelamos y picamos muy finitos los dientes de ajo y colocamos una sartencita al fuego con un generoso chorreón de un buen aceite de oliva.
Dejamos que el aceite coja bastante temperatura y echamos dentro un par de cayenas (esto es al gusto, quien quiera más picante no tiene más que añadir una o dos más) y los ajitos picados.
En cuanto los ajitos comiencen a dorarse, y antes de que se quemen, vertemos todo sobre la cazuela de barro que contiene las gambas, para que las gambas se cocinen con el calor del aceite hirviendo y sin necesidad de ponerlas al fuego, de esta forma evitamos que se sequen demasiado.
Las dejamos unos minutitos en el aceite, aromatizándose, y finalmente las ensartamos en los pinchitos, para presentar las brochetas de gambas al ajillo a nuestros invitados.
Foto orientativa: Noonch
Sencillísimas y espectaculares, resultarán estas brochetas de gambas adobadas en salsa de soja y vino de arroz, y aromatizadas con hierbas variadas.
Estas fantásticas y deliciosas brochetas de gambas con sofrito de pimiento y cebolla, entrarán por los ojos de todos, en cuanto las pongas en la mesa.
Deliciosas brochetas de gambas a la plancha cubiertas de un sofrito de tomate, cebolla y pimiento. Un entrante del que tus invitados nunca se van a olvidar.
Como aperitivo o como tapa, estas fantásticas brochetas de gambas con cebolla, van a triunfar. Una receta sencilla, con la que no tendrás que complicarte.
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